
Este pasado 1 de abril de 2021, se celebró en Moscú una rueda de prensa telemática con la presencia de un nutrido grupo de académicos, que tomaron parte en la efeméride de la “Operación Norte”.
En la rueda de prensa se explicó cómo, el 19 de febrero de 1951, el jefe de la policía rusa presentó un programa secreto a Stalin: “Todos los testigos de Jehová, incluidos bebés y mujeres embarazadas, serán deportados”.
El nombre en clave del plan sería “Operación Norte”.
Cabe destacar que a los que iban a ser deportados a los campos de concentración siberianos, se les ofrecía la posibilidad de librarse de la condena, firmando un documento de renuncia a la organización de los testigos de Jehová. Pocos Testigos, por no decir ninguno, aceptaron la propuesta. Finalmente deportaron en torno a 10.000 testigos de Jehová, una deportación que, con el transcurso de los años, sobrepasaría los 50.000 testigos de Jehová, que fueron a parar a la inhóspita región siberiana.
Aunque en 1991 los testigos de Jehová de Rusia habían conseguido el reconocimiento legal, en 2009 su situación en el país comenzó a dar un vuelco, hasta que en 2017 el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia prohibió toda su actividad basándose en la ley rusa contra el extremismo. Según los expertos que intervinieron en la reciente rueda de prensa, esta aplicación de la ley no solo es “discriminatoria” sino “absurda”, y está “repleta de defectos”.
Entre los comentarios más destacados, cabe señalar los siguientes:
Valery Borshchev, defensor de los derechos humanos, periodista y exdiputado de la Duma Estatal de Rusia: “Todo el que ha estudiado la persecución en el pasado, ha visto que, de una forma u otra, la persecución siempre se basa en una mentira, en la difamación de la víctima. Lo que actualmente está ocurriendo con los testigos de Jehová en Rusia, podría ocurrirle mañana a cualquier otro colectivo, justificado por una ley totalmente ilógica”.
Aleksander Verkhowsky, miembro del Consejo Presidencial para la Defensa de los Derechos Humanos de la Federación Rusa y del Centro SOVA, mencionó: “Si alguien está implicado en actividades criminales debe ser procesado como tal, pero los testigos de Jehová y sus actividades religiosas no pueden ser consideradas extremistas y, por lo tanto, nunca deberían juzgarse por la vía penal”.
Artur Artemyev, experto en religión y doctor en filosofía, refiriéndose a la persecución de los testigos de Jehová en Rusia, dijo: “No podemos repetir los errores del pasado”.
Para el 16 de febrero de 2021, había 42 Testigos en prisión preventiva o con condenas de cárcel, 27 bajo arresto domiciliario y otros 207 sin poder abandonar la ciudad donde viven. Por lo menos 391 Testigos, de entre 19 y 90 años de edad, están siendo investigados. Si se les condena, algunos de los detenidos podrían enfrentarse a penas de hasta 10 años de cárcel.
El hecho de que Rusia haya prohibido la organización religiosa de los testigos de Jehová en el 2017 y haya comenzado a perseguirlos ha llevado al Comité de Ministros del Consejo de Europa a empezar a vigilar de cerca si Rusia está acatando dos de las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en las que se la halló culpable de violar los derechos de los testigos de Jehová. Como resultado, el 1 de octubre de 2020, dicho comité emitió una decisión en la que expresó que le preocupan seriamente “los alarmantes informes de que la abarcadora prohibición de 2017 ha propiciado que los testigos de Jehová sean detenidos, juzgados y encarcelados por simplemente expresar su fe de forma pacífica”.
Para que eso no vuelva a suceder, el Comité le recomendó al gobierno ruso que reevaluara “la ley vigente contra el extremismo, la cual ha servido de base para la prohibición actual y para formular cargos contra los testigos de Jehová”. Además, le sugirió “anular la prohibición y ponerle fin a los casos que se han abierto contra los Testigos por sencillamente participar en
actividades religiosas pacíficas”. El caso de Rusia se examinará en el 2021 para ver si se han llevado a la práctica estas recomendaciones.
Para más información: www.jw.org > prensa > asuntos legales