
La fijación de un precio máximo de 2,94 euros pero sobre todo la falta de autorización hace casi imposible la venta de pruebas españolas.
De las 48 pruebas de antígenos que se venden en estos momentos en farmacias solo dos están fabricadas en España.
Los productores consideran «incoherentes» estos «obstáculos» con el PERTE sanitario que busca promover la investigación.
En estos momentos, en las farmacias españolas pueden comprarse hasta 48 marcas distintas de test de antígenos, de las que solo dos están fabricadas en España. Por el contrario, el mercado está inundado de test de China, en una situación que los productores nacionales achacan sobre todo a las trabas que el Gobierno les ha puesto en los últimos meses para acceder a la autorización para poder vender para el autodiagnóstico test de uso profesional. Se debe a que no tienen una capacidad de producir a gran escala que solo les otorgaría tener una previsión de que van a venderlos, que conseguirían si fueran autorizados para ello. Este círculo vicioso que prácticamente expulsa a los test españoles de antígenos del mercado se cierra con la paradoja de que desde el principio de la pandemia el Gobierno ha estado invirtiendo en un sector formado principalmente por pymes para que desarrollaran entre otros los test que ahora no pueden comercializar.