
No sorprendió que María Jesús Montero, portavoz del Gobierno, rechazara este martes la bajada del IVA de la electricidad, que alcanza el 21%, para paliar la subida brutal de la luz en los primeros días de enero, que ha superado el 30%. Era lo previsible, dada su condición de ministra de Hacienda y, por tanto, guardiana de los ingresos y gastos del Estado.
Lo que sí sorprende es la nueva postura de Unidas Podemos, cuyos dirigentes también lo rechazan argumentando, precisamente, que «perjudicaría al Estado«. Y es que la medida estaba incluida en su programa electoral.
La formación de Pablo Iglesias fue a las elecciones repetidas del 10-N de 2019 con un programa electoral casi calcado al de las del 28-A. No en vano, el documento se llamaba Las razones siguen intactas
Y en su punto 267, el texto prometía textualmente lo siguiente: «Bajar el IVA al tipo del 4% a más alimentos y bebidas no alcohólicas, y al 10 % a todos los suministros básicos (calefacción, gas, electricidad) de los consumidores vulnerables».
Ahora, la opinión del partido del hoy vicepresidente segundo es que hacerlo «reduce los ingresos del Estado, dañando la sanidad, la educación o la dependencia» y «no le cuesta ni un euro a las eléctricas».