
El periodista Jesús Mariñas no ha podido resistir el último embate de una enfermedad a la que llevaba enfrentándose desde hacía tiempo: un cáncer de vejiga. Nos deja el hombre que inventó la crónica rosa como la conocemos hoy día, azote, pero amigo íntimo también de muchos famosos, y un enamorado de la ópera, tanto que una de sus mejores amigas fue Montserrat Caballé.
Mariñas nació en La Coruña, pero ya desde la edad adolescente quiso trabajar en Madrid, aunque antes de llegar a la capital pasó por Castellón y por Barcelona.