
El Gobierno británico ha dispuesto el confinamiento a partir de este martes de la ciudad de Leicester (centro inglés), debido al aumento de los casos de la covid-19, mientras que en el resto de Inglaterra se mantiene la desescalada programada.
Los comercios que venden artículos no esenciales y las escuelas permanecerán cerrados, en tanto que el plan para reabrir este sábado, 4 de julio, bares y restaurantes en Inglaterra quedará suspendido en Leicester, una ciudad con unos 400.000 habitantes.
Este es el primer confinamiento a nivel local desde que el Gobierno empezara este mes con la lenta suavización de las restricciones de movimiento impuestas a finales de marzo para contener la pandemia del coronavirus en el Reino Unido.
El 10% de todos los casos positivos de coronavirus en Inglaterra en la última semana corresponden a Leicester, según informó anoche en el Parlamento el ministro de Sanidad, Matt Hancock.