
«A mí me gustaría como presidente que la prudencia que estamos manteniendo con tantas medidas, al menos se pudiera mantener un mes. Sé que es doloroso e incómodo y a nadie le gusta tomar decisiones que signifique fastidiar la vida a la gente, lo que pasa es que hay que proteger más la vida que vivir fastidiado», ha admitido.
García-Page entiende que todavía «hay un mes necesario para poder equilibrar la balanza entre el proceso de vacunación y la necesaria prudencia que, además, habrá que mantener durante más tiempo incluso porque nadie quita que pueden surgir nuevos brotes», ha afirmado.
«Ojalá pudiéramos tener un mes más de cierto equilibrio para poder pasar de un lado al otro de la acera sin el riesgo de quedarnos en la mediana», ha insistido García-Page en relación a prolongar el estado de alarma, que decae el próximo 9 de mayo.
Al presidente castellanomanchego le gustaría es que de cara al próximo mes «lo que haya en vez de caos o galimatías haya claridad y haya consenso porque si no, en la confusión y en el ruido, siempre hay problemas». «Si hay algo que necesitamos para todos es tener ideas claras», ha abundado.
«Que nadie piense que el 9 de mayo cambia la mascarilla y el toque de queda. El perímetro estamos dispuestos a plantearlo, pero no se va a pasar del cero al cien o del blanco al negro de un día para otro», ha avisado el jefe del Ejecutivo autonómico.
Estado de alarma «a la carta»
ha llamado al Gobierno a que «tome decisiones» y ha insistido en que no se puede tener «un país paralizado por una campaña electoral» y no puede «ponerse una campaña electoral por delante de los intereses de los ciudadanos