
Los resultados que han arrojado las urnas en la Comunidad de Madrid tienen titulares muy claros. Ayuso arrasa y consigue un triunfo histórico, especialmente por las circunstancias que lo han rodeado; Pedro Sánchez y su política, han salido derrotados con claridad. Hay también, claro más titulares, pero ya son menores.
Los esfuerzos del PSOE en convertir el resultado de estas elecciones en algo puramente local -un ardid ya anticipado por Nuria Val- no evitarán la trascendencia que el éxito de Ayuso va a tener en la política nacional y en el gobierno de España.
Diga lo que diga Ábalos y el coro que secunde el argumentario socialista, la cara de la victoria popular tiene un reverso y éste no es otro que el rechazo expresado por una mayoría de madrileños a la forma y el fondo en que viene desenvolviéndose el presidente del Gobierno, cada vez más seguidista del discurso artificioso de un Iglesias, que ante su sonoro fracaso ha anunciado el abandono de la política.