
Camadas de gatitos, avisos de perros abandonados, cachorros, gatos y perros adultos en condiciones de salud lamentables. El S.O.S qué lanza la asociación animalista Dejando Huella.
El final del confinamiento y el alivio de las medidas de precaución frente a la Covid-19 han supuesto para Dejando Huella un aumento más que considerable de los casos a atender.
Las restricciones a la movilidad han traído consigo un anormal descenso de los avisos de animales abandonados, lo cual se entiende por la falta de personas en la calle.
Una vez que se han levantado estas medidas se ha notado un incremento desmesurado de animales abandonados, muchos de ellos en unas condiciones de salud deplorables que suponen un sobreesfuerzo humano y económico superlativo.
Jovi, Triana, Jordan, Kobe, Sorti, Karen… son algunos de los animales que han entrado a formar parte de Dejando Huella en las últimas semanas, algunos de ellos necesitan de cirugía en centros especializados fuera de Albacete lo cuál supone un desembolso económico importante para una asociación que no cuenta con ningún tipo de ayuda pública y cuyos ingresos, en un porcentaje que puede superar el 40%, son derivados de los eventos, unos eventos que se han cancelado en su totalidad durante los meses de marzo, abril y mayo y que en junio comienza a retomar, de manera muy tímida, su actividad en este ámbito.
Mientras tanto la administración pública, plenamente consciente de la situación de ésta y de otras entidades de protección animal, se instala en la inacción y la pasividad, aprovechándose de la buena fe
de voluntarios y voluntarias que sacan adelante, con unos recursos que rozan lo precario, el trabajo que es responsabilidad de los Ayuntamientos de forma gratuita o bajo convenios que se aproximan a lo
ridículo en lo económico.
Son demasiadas las iniciativas que se han llevado a pleno en el ámbito del bienestar y protección animal y que, tras ser aprobadas, se han archivado en un cajón, mientras que otras mociones salen adelante y se ejecutan en cuestión de días o unas pocas semanas.